

La boya de aguas profundas de Donostia entró en funcionamiento en el año 2007 y se encuentra fondeada a unas 12 millas al norte de la costa en una zona con una profundidad de unos 500 m (en el talud continental).
A esta profundidad, ni siquiera las olas de período de unos 20 segundos (las características de los temporales de mar de fondo, generados por las borrascas que atraviesan el Atlántico nordeste, entre Islandia e Irlanda), se ven afectadas por el fondo marino, de ahí su nombre de boya de aguas profundas. A medida que el oleaje se acerca al litoral y la profundidad disminuye, la forma de la ola, su altura y su dirección se ve afectada por el espesor de agua que hay entre la superficie del mar y el fondo marino. La ola, en su camino desde aguas profundas, atraviesa la zona de profundidades intermedias (donde su forma, altura y dirección dependen ligeramente de la profundidad) y la zona de aguas someras (aquí su comportamiento depende fuertemente de la profundidad), hasta romper contra la costa.
https://www.euskoos.eus/boyadonos/